Movimiento Feminista Nicaraguense

Hace 62 años que la comunidad internacional después de salir de un doloroso conflicto bélico internacional que dejo millones de muertes y profundas heridas, aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A partir de entonces, todos los Estados del mundo tienen la obligación de garantizar la vida, la libertad y la justicia para toda la humanidad.

En Nicaragua como en muchos países del mundo persiste una enorme brecha entre los postulados de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la vida que viven miles de hombres y mujeres, atravesada por la pobreza, los deficientes servicios públicos de salud y educación, la ausencia de servicios básicos que garanticen una vida digna y la libertad para decidir sobre asuntos de interés nacional.

Miles de mujeres continúan sufriendo el peso de una cultura machista que les niega la libertad y la soberanía sobre sus propias vidas. La violencia física, psicológica y sexual continúa siendo uno de los principales flagelos que enfrentan las mujeres de todas las edades y clases sociales.

Los poderes del Estado manipulan la fe cristiana de miles de nicaragüenses, utilizando la vida de las mujeres pobres como recurso de negociación política entre cúpulas. La negativa a restituir el derecho al aborto terapéutico es la máxima expresión del desprecio que la clase política tiene por la vida de las mujeres.

Los partidos políticos que controlan la Asamblea Nacional y el actual gobierno han dado clara muestras de hostilidad hacia las defensoras de los derechos humanos de las mujeres, negándose a brindar informacion y consultar políticas públicas de vital importancia para la vida de las y los ciudadanos de nuestro país.

Nosotras, defensoras de los derechos humanos de las mujeres durante las últimas tres décadas, una vez más demandamos al gobierno, a todos los poderes del Estado, a los partidos políticos, que abandonando la retórica politiquera que les ha sido característica, adopten compromisos con el efectivo cumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Les recordamos que el Estado de Nicaragua tiene una deuda histórica con las mujeres. En tal sentido la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de cuatro Comité Especiales haciéndose eco de los reclamos presentados por las organizaciones feministas nicaragüenses, ha hecho llamados reiterados al Estado de Nicaragua para que cumpla con las obligaciones adquiridas en el marco de la Declaración Universal y de la Convención para Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra las Mujeres. En particular hacemos énfasis en los siguientes aspectos:

ü Cumplir con la obligación de dar cumplimiento a la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujeres (CEDAW) incluyendo la ratificación del Protocolo Facultativo que obligas a Nicaragua a someterse a las resoluciones del Comité.

ü Cumplir con la obligación de prevenir todas las formas de violencia contra las mujeres asegurando el acceso de las víctimas a la justicia y la promulgación de leyes que castiguen a los asesinos de mujeres tomando en cuenta el aumento de este tipo de delitos durante los últimos años.

ü Han expresado su preocupación ante la prohibición general del aborto y la derogación del aborto terapéutico incluso en casos de violación, incesto o embarazos que amenazan la vida de las mujeres. Recomiendan adoptar medidas relacionadas con los servicios de salud sexual y reproductiva y educación sexual.

Aprovechamos la celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos para hacer público nuestro reconocimiento a todas las defensoras y defensores de los derechos humanos que diariamente construyen y amplían el sentido de la libertad, la justicia y la dignidad.

Los Derechos de las Mujeres… Son Derechos Humanos

Colectivo de Mujeres 8 de Marzo.

Managua, Nicaragua, Diciembre del 2010